Este pequeño aerófono de lengüeta simple está muy relacionado con los albogues, gaita serrana, Gastoreña  y especialmente con  los tipos de Chifla de Campoo (ver artículo) ya que se asemeja a ella en forma y sistema.

El investigador y folclorista Garcia Matos en sus trabajos de campo localizó varios ejemplares en el pueblo de  El Torno, en Cáceres, aunque no publicó nada sobre ellos. Si lo hizo su hija que organizó las notas de su padre y escribió un artículo sobre éstas turutas para la revita de Musicología, Vol VI, 1983. nº 1-2. En él aparecen las formas y medidas de cuatro turutas, una de las cuales, la más grande, he podido examinar personalmente.

VER VARIOS CROQUIS

Basándonos en éste trabajo hemos podido construir algunos ejemplares de turuta según los pasos que a continuación describimos.

MATERIALES : Un trozo de rama gruesa de higuera u otro árbol silvestre, de unos 4-5 cm de grosor  y  25-30 de largo, recta y sin nudos, un trozo de carrizo de unos 8mm de grueso cerrado por un nudo, para hacer la lengüeta.

HERRAMIENTAS : Lima, lija, cuchilla o navaja afilada, brocas  o barras de hierro para calentar de diferentes grosores (5, 6, 7,8 mm). Imaginación.

Parece ser que el material mas empleado era la madera de higuera, muy abundante en la zona y que presenta una médula blanda, lo que facilita el taladro central que se solía hacer con un alambre al rojo o un palo caliente. Pero hay que elegir bien el material, ya que la higuera presenta muchos nudos huecos que al trabajarla se convierten en agujeros y la médula no siempre es recta. Personalmente he podido comprobar la dificultad de tornearla y taladrarla con herramientas eléctricas y tras varios intentos he desistido y he empleado para construirlas el método manual más próximo al original pastoril, que permite ir 'adaptándose' a las imperfecciones de la madera. Por otro lado no es fácil encontrar trozos de higuera suficientemente gruesos y rectos una vez secos, pues tiende a curvarse, por lo que también podríamos emplear un trozo de rama de algún otro árbol silvestre ( pino, sauce, sauco...)  que encontremos seca en el campo o  un trozo de madera no muy dura y con pocas vetas adquirida en el mercado.

Cada uno de los cuatro ejemplares tiene medidas y afinación diferentes (como corresponde a instrumentos rústicos, que se adaptan a los medios y materiales disponibles),  por lo que aquí mostramos unas medidas ‘medias’ condicionadas sobre todo por las dimensiones de los trozos de higuera de que disponíamos en éste momento.

1.     Tomamos el trozo de higuera  de unos 25 cm de largo y  4 ó 5 de diámetro  y mediante una broca grande  de unos 7 mm taladramos su interior, la médula blanda nos servirá de guía. Es preferible taladrar la mitad desde un lado y la otra mitad desde el otro, con cuidado de que se junten en el centro los agujeros. También se puede hacer mediante un hierro calentado al rojo vivo.  Si es otra madera sin médula, habrá que pones especial cuidado en hacer el taladro.

2.     Con una cuchilla fuerte, una navaja bien afilada, o una arzuela (si se sabe manejar, que no es fácil)  o incluso con una sierra, debastamos los laterales, aproximándonos de forma  a la definitiva.

3.     Se termina de dar la forma mediante una lima  o a navaja, no es necesario que quede perfectamente simétrica pues iremos ‘buscando’ las formas de la madera y le da un aspecto más rústico (o bien empleando el torno,  aunque hay que tener en cuenta lo que indiqué antes de la higuera, en este caso se procede  a desbastar en el torno antes de realizar el taladro, y luego se termina el torneado haciendo unos espárragos adecuados que cierren provisionalmente los extremos del orificio y permita fijar  el punto y el arrastre quitándolos posteriormente). Se lija bien en su parte exterior.  Si es higuera pueden aparecer agujeros en las partes de los nudos, que pueden taparse con empaste de madera o una mezcla de cola y serrín.

4.     A continuación repasamos  realizamos la campana en su parte interior. Ello se puede hacer a navaja o cuchilla  bien afilada, introduciendo  el pico por el agujero del taladro y cortando en torno a él, poco a poco hasta ir agrandándolo. También se puede preparar algún útil para hacerlo, a  modo de escariador. Por ejemplo, con una broca de pala grande (30 mm) limando los laterales con una máquina de amolar o una pequeña radial, hasta darle la forma interior. Y por supuesto afilando los laterales,  pero haciendo los remates finales mediante la cuchilla.

5.     A continuación fabricamos una lengüeta simple de caña como hemos indicado en otras ocasiones, que encaje bien en el tubo. Si es necesario agrandaremos ligeramente el extremo de éste en forma cónica (podeis ver la descripción de la construcción de una lengüeta simple en esta pagina).

6.     Marcamos sobre un lateral y practicamos los agujeros de digitación, mediante una broca de 4 mm. probando a tocar y agrandándolos si es necesario para conseguir aproximar mas a una afinación. ( Ye hemos hablado de la relatividad en la afinación de éstos instrumentos, en el que influye también mucho la lengüeta). Y los repasamos con un alambre al rojo.

7.     Mediante otro hierro candente ligeramente mayor a su diámetro, repasamos el tubo interior y soplamos fuerte para limpiar de brozas.

8.     Ser termina de lijar y pulir y se le puede aplicar dar algo de aceite de almendra u oliva para  darle lustre, aunque no es necesario.

9.     Estos instrumentos pueden presentar algunas marcas o decoraciones incisas bastante simples, pero sin excederse.