Cuando
conversas con alguien relacionado con la construcción de albogues o
tañedor de gaitas, chiflas, turutas... siempre se termina hablando del
mismo tema “LA CAÑA”. Un elemento de aparente fácil construcción, pero
que para la mayoría se convierte en algo relativamente complejo.
De todos es sabido
que en una buena caña, pita, palleta, lengüeta, se encuentra el resultado
sonoro del instrumento, su afinación y timbre, por ello es fundamental
el conocer su construcción e incluso algunos pequeños trucos para su
afinación y durabilidad. Dado que se reciben bastantes consultas sobre
el tema y que en el chat de este
portal es una conversación tradicional, me he atrevido a intentar aportar
algo de información e ideas personales sobre la fabricación de esta
lengüeta simple que espero os sean de utilidad, teniendo en cuenta que
no soy ni músico ni constructor profesional.
MATERIAL.-
Para su realización necesitamos contar con caña común (arundo
donex), de la que se encuentra en lagunas y cunetas (ojo con recogerlas
en lugares protegidos). Sobre en que época cortarlas hay toda una serie
de “tradiciones”, estas cuentan que lo ideal es que sea en enero y con
luna menguante, de esta forma correrá poca savia por la caña, lo cual
facilita su curación, la verdad es que personalmente las corto en cualquier
momento, siempre que no halla llovido recientemente y las pongo a curar. Tras pasar un tiempo y cuando ya están secas selecciono las
del diámetro adecuado, rectas y con sus nudos homogéneos. Mas adelante veremos como
la longitud de la caña y su diámetro influyen en la afinación.
CURACIÓN DE LA CAÑA.-
La forma de curación es simple, basta con colocarlas en un
lugar seco y sombrío, hasta que veamos estén bien secas, lo ideal es
colgarlas verticales de algún sitio sin que toquen el suelo. He oído
que algunas personas las curan “al fuego” esto es, sometiéndolas a una
llama de forma que seque sus paredes, lo cual según parece les da mas
consistencia, también me comentaron la posibilidad de colgarlas en el
interior de una chimenea, para que con el humo y calor se curtan, pero
la realidad es que a mi, el método de secado natural me da buen
resultado y es mucho mas simple. De todas formas lo ideal es recoger
cañas en cantidad, de esta forma una vez curadas podremos elegir las
mas adecuadas, asegurándonos así la calidad de la construcción.
A continuación transcribo el texto que Xavier Blanco
(maestro gaitero y constructor) adjunta en su CD 'A gaita de Caña
de Moaña' : "La caña se recogía en la
primera menguante de enero, procurando elegirlas con grandes distancias
entre nudos, para luego dejarla secar un año, cuidando siempre
el sacarlas los días de sol, acelerando así el proceso
de secado. Había también quien las cocía en aceite,
para darla así mayor dureza y luego dejarla secar".
HERRAMIENTAS.-
Para realizar nuestra lengüeta simple, debemos de contar con
los siguientes materiales: una navaja de hoja pequeña, plana
y afilada, hilo, cera o lacre y lija fina (esto último
es opcional). Navaja e hilo son fundamentales llevarlos encima si es
que vamos a tocar con nuestra gaita, puesto que en cualquier momento
puede surgir algún problema o retoque que solventar.
CONSTRUCCIÓN.
Seleccionaremos un pedazo de caña con el diámetro exterior
y longitud adecuados, el largo debemos de medirlo desde el comienzo
del nudo de pedazo de caña a trabajar, por lo cual el final del mismo
al ser cortado quedara abierto.
|
Cortamos la caña elegida
por encima de uno de sus nudos. De forma que esta parte será
el lado "cerrado" de la caña a realizar y el
contrario el que entre en el cuerpo de nuestra gaita.
Limpiaremos los bordes del nudo con la navaja.
|
|
A 10 mm del comienzo del nudo realizaremos
un corte vertical en la caña, de una profundidad de unos 2 o
3 mm. Atención, no debemos de hacerlo mas profundo.
|
|
Continuaremos realizando otro corte
inclinado, un poco por delante del realizado anteriormente,
a modo de muesca.
|
|
En dicha muesca introduciremos la
navaja, realizando algo de palanca a fin de levantar un pedazo
de caña, en esta operación y la siguiente debemos
de poner sumo cuidado.
|
|
Llevaremos la navaja hacia la parte final de la caña, levantando
parte de la misma y parando a unos 15 mm mas o menos del final.
Nos debe de quedar una lengüeta (que es la parte que estamos separando
de la caña) del mismo grosor en toda su longitud. |
|
Una vez abierta la caña y creada
la lengüeta, debemos desbastar la superficie de la parte levantada
con la hoja de la navaja o la lija. Tendremos cuidado en seguir
la veta de la caña, realizando esta operación de forma que el
grosor valla de mas a menos desde el final de la caña hacia
el nudo o apertura de la lengüeta.
|
|
Prestaremos atención a no rebajar tanto la caña como para que
sea tan fina que se parta o incluso hagamos un agujero en ella,
el grosor de esta lengüeta evidentemente influirá en su sonido. |
|
Lo mas probable es que la caña
sea algo mas gruesa que la apertura de la boca del cuerpo de
la gaita, a fin de que encaje bien rebajaremos con la navaja
la parte final de la caña dejándola en forma de
cono.
|
|
Para adaptar la caña a la boca del
instrumento, evitando así fugas de aire, podemos dar varias
vueltas de hilo encerado en la parte rebajada anteriormente,
el numero de vueltas o grosor de la capa a construir con el
hilo lo realizaremos hasta que veamos que el final de la caña
encaja perfectamente en la boca. Podemos encerar el hilo pasándolo
varias veces por la superficie de una vela.
|
|
Con el fin de poder afinar la caña,
colocaremos algunas vueltas del mismo hilo sobre la lengüeta.
De esta forma tendremos un "anillo" de hilo que según
lo movamos hacia arriba o zona de soplido, consiga un sonido
mas agudo; si lo movemos hacia la zona del cuerpo de la gaita,
entonces el sonido será mas grave.
Este hilo podemos verlo claramente en una foto inferior donde
se señalan las partes de la lengüeta simple. |
|
Si utilizamos la lengüeta durante
tiempo, su parte inicial, (la que introducimos en la boca) se
humedece bastante, lo cual resta vida a la caña. A fin
de que la caña construida nos dure mas, colocaremos un
poco de lacre o cera previamente calentada, dejando caer una
gota sobre la superficie del nudo cortado.
Para finalizar limpiaremos el interior de la caña, lo cual
mejorara el sonido. |
SONIDO y AFINACIÓN.-
Todos sabemos que los instrumentos tradicionales en un principio
no se afinaban y con el mero hecho de sonar ya daban juego y diversión
a sus tañedores. Pero hoy en día todos queremos interpretar piezas conocidas
con estas gaitas o incluso acompañar a otros instrumentos, por lo cual
se hace imprescindible el afinado del mismo.
Antes de nada, lo primero que debemos de hacer es ver (o escuchar)
el sonido de la caña construida, para ello debemos de introducir
la caña o pita en nuestra boca, colocando los labios tras la parte final
del corte (sin tocarlo), de forma que la lengüeta quede libre en el
interior de nuestra boca. El soplido debe de ser uniforme y no muy fuerte,
podemos ir probando hasta dar con el "toque".
Para
afinar nuestra caña lo mejor es contar con un buen oído, otro instrumento
afinado cuya nota nos sirva de referencia o en todo caso un afinador.
Lo mejor es afinar la caña colocada en la gaita donde vallamos
a utilizarla, dado que al introducirla en el cuerpo de la gaita suena
mas grave que en nuestra boca.
El
anillo realizado con el hilo sobre la lengüeta de la caña
nos permitirá conseguir afinar la misma, de forma que al moverlo
hacia el final o salida de la caña conseguimos un sonido mas
grave y si movemos dicho anillo hacia arriba o nuestra boca, obtendremos
el efecto contrario. Algunas personas utilizan anillos toroidales de
goma para este fin, dichos anillos se pueden encontrar en las ferreterías
con el diámetro interior que mas nos interese.
Si rebajamos la caña en la lengüeta (zona que vibra) conseguiremos
que su afinación suba. Si la introducimos mas en el cuerpo de
la gaita conseguimos que suene mas aguda, si la sacamos del mismo, sonara
mas grave.
Debemos de tener en cuenta que cualquier modificación en nuestra
lengüeta, así como introducirla mas o menos en el cuerpo de la gaita,
provocara cambios en su timbre y afinación, notándose mas en las notas
agudas que graves dado su proximidad a la caña. De esta forma si acortamos
la longitud de nuestra caña conseguiremos que suene mas aguda
o suba su afinación.
También se puede dejar caer una pequeña gota
de cera sobre la lengüeta a fin de variar con su peso y situación
la afinación de la misma.
La
acidez de nuestra saliva influirá en la vida de la caña,
al igual que la temperatura ambiente o humedad, por lo cual debemos
de guardar las cañas construidas en un lugar sombrío y
no excesivamente húmedo.
Antes
de empezar a tocar, deberemos de realizar unos toques previos, a fin
de que la caña se humedezca lo necesario y podamos ver si se
ha cerrado por el tiempo, con lo cual no sonara, debiendo entonces de
abrir algo la lengüeta con la navaja o introduciendo entre esta
y el cuerpo de la caña un pedazo de hilo o pelo, que conseguirá
levantar levemente la lengüeta, ayudando de esta forma a que no
se cierre.
En todo caso si después de intentarlo no consigues realizar
correctamente una palleta, siempre puedes echar mano de algún amigo
que las construya o de alguno de los artesanos y fabricantes que las
realizan imprimiendo normalmente su nombre y tonalidad en la caña.
DIMENSIONES
DE LA CAÑA.-
A
continuación aportamos una serie de medidas extraídas
de diversos libros sobre el tema, que nos ayudaran a conseguir acercarnos
a la afinación deseada. Personalmente los utilizo como referencias,
puesto que "cada caña es un mundo".
Debemos
tener en cuenta que la longitud es la medida desde el nudo de la caña
a su final..
TONO
|
Diametro
Exterior
|
Longitud
|
|
Re
|
8'5
a 9
|
82
|
Re
|
7'5
|
90
|
Re
|
6'5
|
65
|
Do
|
8'5
a 9
|
88
|
Do
|
7
|
70
|
Do
|
8'75
|
105
|
Si
|
9
|
93
|
Si
b
|
9'5
|
98
|
La,
Sol
|
9
a 10
|
100
|
|
*
medidas en milímetros
|
Dimensiones
de la caña de la Gaita del Gastor para su afinación en
SOL