MATERIALES: Un zueco o albarca, madera, crin, piel.

HERRAMIENTAS: Sierra, limas, clavos, martillo etc...
Igual que en el rabel.

El Violón sabot  (violín de zueco) es un tipo de violín o rabel rústico, fabricado con un viejo zueco como caja de resonancia y una piel de tapa armónica. Se emplea en la zona de Gascuña              francesa, y es un ejemplo del aprovechamiento de los materiales de desecho para la fabricación de instrumentos de música. En los ejemplares que hoy se fabrican se emplean zuecos nuevos y piezas intentando imitar a las de violín. No dispongo de datos concretos  sobre su verdadera penetración en el folclore popular  ni de la antigüedad de los primeros ejemplares, pero me parece un interesante instrumento para construir sin excesivo trabajo. También se denomina arrabec esclop que nos recuerda al rabel

1.      Partiremos de un zueco, mas bien grande, nos sirve también una albarca Cántabra o Asturiana, que aún hoy venden en algunas tiendas  de aquellos lugares. No merece la pena emplear ejemplares  artesanos  decorativos o antiguos, ya que suelen ser obras de arte que es preciso conservar. Queda esto al juicio razonable de cada cual.

2.      Estas albarcas tienen ‘tacos’ en su suela, que tendremos que cortar y limar para asemejarlo a un zueco francés. Además, haremos unos agujeros que servirán de oídos.  Por supuesto Las medidas del instrumento estarán proporcionadas  al tamaño del zueco que se emplee. Las que aquí damos son orientativas.

3.      Cortaremos unos tres cm de la punta del zueco, procurando no llegar al hueco interior, igualmente mediante lima, alisaremos la parte central entre la punta y el empeine, dando una ligera inclinación hacia éste. Sobre éstos planos encolaremos el mástil.

4.      A media altura lateral, en el centro del talón del zueco se practica un agujero de aprox  0,8 cm en el cual se insertará encolándolo el botón destinado a sujetar el cordal. Este se fabrica con un pequeño trozo de madera dura de unos 2 cm de largo y 1 de diámetro, dejando un espárrago  de 1 cm. que se inserta en el agujero.

5.      El mástil se fabrica a partir de una pieza de madera alargada, y preferiblemente algo dura, como haya, en este caso, mástil y diapasón  y clavijero son tallados en una misma pieza, el clavijero debe de ser algo ancho, pues poseerá tres clavijas, así como el diapasón, cuya anchura irá aumentando ligeramente hacia la caja y cuya superficie ha de quedar lo mas recta posible en su longitud, como se dice ‘a regla’,  pues de ello dependerá la buena digitación del instrumento.

6.      Junto al  clavijero, perpendicular al mástil  se insertará la selleta superior,  una pequeña pieza de hueso o madera dura (como en los rabeles) con tres ranuras para las cuerdas, y en el clavijero se practican tres agujeros cónicos ( ver rabel )  bien distribuidos para las clavijas.

7.      Se ajusta el mástil a los planos realizados en el zueco, procurando que quede ligeramente inclinado hacia abajo, pero no mucho.

8.      Una vez ajustado se encola con cola fuerte (hideglue, titebond, conejo...ver colas)  intentando que quede ‘en línea’ de forma que tirando un cordón desde el centro del clavijero hasta  el botón de enganche, este discurra por el centro del diapasón.

9.      Una vez seco, procederemos a hacer los remates de lija si es necesario y a colocar la piel, que habremos puesto en remojo, siguiendo el mismo procedimiento que con los rabeles, y empleando el menor número de clavos posibles, por cuestión de estética.

10.      Las clavijas, se construyen al igual que en otros instrumentos, con el espárrago ligeramente cónico y que ajusten en los orificios del clavijero, aunque puede cuidarse algo mas la terminación o añadir algún adorno de tornería o talla, acorde con la decoración del zueco. En la parte del espárrago que sobresale del clavijero realizaremos un taladro pasante de unos 2 mm. para sujetar las cuerdas.

11.      El cordal, se puede hacer como en los rabeles, con cuerno o madera, pero puesto que intenta imitar a los violines clásicos, queda mejor un cordal tipo violín, aunque no tan elaborado. Este se realiza de madera dura de unos 6 cm X 3 cm X 0,5 cm, como roble, encina o maderas exóticas, y queda bien teñida de negro-ébano o caoba (si no disponemos de maderas de ese color, claro) mediante anilinas. Su forma es alargada, y plana y ligeramente curvada en su anchura, estrechándose en su centro y ensanchando en el extremo de las cuerdas, que se rebaja  por la parte inferior, en él se practican los tres agujeros de 2 mm para las cuerdas.

12.       A unos 2 cm del extremo del botón y en el centro de su parte inferior se hace un orificio que no pasante de 1 cm, y  otros dos de 3 mm desde el extremo del cordal  hasta encontrarse con el grande. Por ellos se introducen ambos extremos  un cordón de cuero o cuerda fuerte y se anuda fuertemente  de modo que el nudo queda alojado en el interior del orificio no pasante del cordal. El bucle de cordón que queda se engancha al botón del zueco, estará  calculado para que no sea excesivamente corto, ni largo. El extremo del cordal ha de coincidir  aproximadamente con el borde del zueco.

13.       Antes de hacer el puente es conveniente colocar las cuerdas, o al menos unas provisionales, pues según como sea el zueco tendremos que calcular su altura para que queden correctamente sobre el diapasón. Colocamos pues las cuerdas, sobre el cordal y las clavijas, pero sin tensarlas. Recomiendo que sean inicialmente de bandurria o laúd, pues son más baratas, una vez hechos los ajustes definitivos y convencidos de su sonoridad, que no siempre es la deseada (un zueco no esta hecho para sonar, y según como sea sonará mejor o peor), si queremos,  podremos cambiarlas por otras de violín o tripa.

14.      Colocadas las cuerdas, haremos el puente a partir de una tablilla de madera dura, de unos tres cm de ancha y 0,5 de gruesa, y la altura que nos pida para que las cuerdas queden sobre el diapasón, haciendo un ligero ángulo con él pero sin separarse en exceso. El punto justo nos lo dictará la experiencia  y una cierta lógica.

15.      Recortaremos la forma del puente, con sus dos patas y la parte superior algo curvada, para permitir que se puedan tocar  las tres cuerdas individualmente. El grosor del puente disminuirá hacia la parte superior. Es aconsejable hacerlo mas alto de lo necesario y una vez terminado ir rebajando la altura de las patas hasta conseguir la altura justa con las cuerdas ya tensas.

16.      Una vez acabado debe de ser bien lijado y pulido y las aristas suavizadas.

17.      Para hacer el arco partimos de un listón de madera dura y algo flexible como roble o haya, de unos 30 cm de largo, 1,5 de  ancho y entre 0,5 y 1 de grueso, Recortamos la forma, dejando engrosamientos en ambos extremos.En ellos practicaremos dos agujeros pasantes, en el mango uno cónico para una clavija algo más estrecha y larga que las de las cuerdas, de unos  y que se ajustará de forma que el espárrago  sobresalga  unos 2 cm por debajo, en este tramo realizaremos un corte longitudinal en su centro desde el extremo y de unos 2 cm  de largo.

18.      En el otro extremo del arco se practica otro taladro de unos 3-4 mm, y haremos una pequeña espita  de madera cónica,  de  1cm de largo y entre 2 y 5 mm de grueso que encaje en él por la parte de arriba, a modo de tapón, pero que sobresalga un poco en su parte ancha. Una vez terminado se lijará y pulirá bien antes de colocar las crines de forma semejante a los rabeles. Introduciendo un extremo anudado en el agujero pequeño y fijándolo con el tapón, y el otro extremo insertándolo en la clavija para tensarlas girando éstas. Como ya se ha indicado si no se dispone de crines, puede emplearse sedal de pescar fino, de 0,20 mm. En ambos casos se impregnará con resina.

19.      Las cuerdas pueden ser 1ª, 2ª y 3ª de laúd, o violín o sus correspondientes de tripa. Se puede afinar en intervalos de 4ª o 5ª, según se desee, lo normal, creo yo, es hacerlo de forma semejante al violín. Dependiendo las notas de la longitud le mástil y tamaño del zueco.

20.      Podemos por último dar algún tipo de laca o barniz suave a todo el instrumento, como goma laca al alcohol, previamente si lo deseamos teñirlo con alguna anilina de color de las que hay un gran surtido en las droguerías y tiendas de Bellas Artes y manualidades.

Si quieres ver el croquis del Violón Sabot, pincha en el dibujo de la izquierda.