MATERIALES.-
Piezas de madera dura  de 22cm.X 6cm.X 3cm.  para la caja, 30cm.X 2cm.X 2cm. para el mango, cilindro de 4 cm de radio para la rueda  y  3cm. X 20 cm. X 0,5 cm.  para la lengüeta.

HERRAMIENTAS:_
Lima, sierra, clavos y martillo, taladro y si es posible torno.

Las carracas  no sé si son en realidad instrumentos musicales, pero son muy populares y están cargadas de un importante significado en la cultura tradicional. Consisten básicamente en una o varias láminas de madera dura que golpean consecutivamente sobre los dientes de una rueda produciendo un ruido estrepitoso.  Se han empleado no sólo como juguete infantil, también como sustituto de las campanas en Semana Santa, en que éstas no pueden sonar y para hacer ruido la noche de ‘Tinieblas’  en Jueves Santo, en que a oscuras, en la Iglesia, se recordaba la muerte de Cristo con grandes ruidos. También para cencerradas y cualquier otra ocasión de ‘armar’ escándalo.

Hay muchos tipos de carracas, de todos los tamaños  y número de lengüetas, hasta de 2 metros de alta y ocho o 10 lengüetas.

Aquí presentaremos los modelos ‘de mano’, básicamente de dos tipos, de ‘Mango’, en el que rota toda la caja  y de Manivela,  en la que la caja está inmóvil y es la rueda la que se gira.

Describiremos la fabricación del primer tipo, pero añadimos los esquemas del segundo por si alguien se anima:

1. A partir de la pieza de madera fabricamos la caja, cortándola en forma de U alargada y dejando las paredes de aprox. 1,5 cm.  y la base de 2,5 o 3 cm. debe de ser una madera dura y pesada que hará de contrapeso al girar.

2.En la base de la U por la parte interior se practica un rebaje ligeramente oblicuo sobre el que fijaremos la lengüeta.

3. A  2  cm del extremo abierto y bien centrado se practican dos taladros pasantes de aprox. 0,9 cm. de diámetro uno en cada lado de la caja y bien enfrentados, por donde pasará el mango. mango.

4.El mango se talla o  tornea, dejando un espárrago cilíndrico de 0.8 cm de diámetro y 8 cm de longitud el resto será  de sujeción. Se introduce por los taladros de la caja y se ajusta para que quede bien holgado y pueda girar libremente.

5. A partir del cilindro de madera fabricamos la rueda. Para ello se corta de forma que se pueda colocar de forma holgada entre las dos paredes de la caja, enfrentando el centro de sus bases con los agujeros del mango. Marcaremos dicho centro y practicamos un taladro de igual diámetro que el espárrago, o algo superior, pues éste la ha de atravesar.

6.  A continuación hacemos los dientes a lo largo de todo su perímetro, mediante una lima basta triangular  o una sierra,   en número aproximado de 10 y procurando que sean lo mas parecidos posibles, rematándolo con limas finas y lija.

7. Montamos la rueda, haciendo pasar el espárrago por los agujeros de las paredes  y de la rueda colocada en la caja. En éste último pondremos algo de cola blanca para que el espárrago se fije a la rueda, pero procurando que no se pegue a la caja. También se puede usar un clavo fino de unos 3 cm  para fijar ambas piezas, pero hay que hacerlo con cuidado y haciendo previamente un taladro fino.

8. La lengüeta la recortamos de la lámina de madera, ha de ser dura pero algo flexible, vale Haya o Fresno, se corta de forma que entre con holgura en el hueco de la caja, encolando o clavando un extremo en el rebaje previamente  ajustado éste para que el otro extremo quede firmemente apoyado sobre los dientes de la rueda.

9. Una vez seca la cola, la remataremos con lija y la carraca está acabada

Una variante popular es tallar la lengüeta en la propia caja, es un trabajo arduo. Se puede hacer de dos o más lengüetas.

La carraca de manivela tiene un proceso semejante, sustituye el mango por manivela y suele ser de dos lengüetas con la rueda en el centro de la caja.