Construcción de INSTRUMENTOS TRADICIONALES
VER  LISTA  DE  INSTRUMENTOS
     
  L a D U L Z A I N A Luis A. Payno  
 
 
 

Dulzaina, en Castilla y Euzkadi, Dolçaina, en Levante, Grall, en Cataluña o Gaita en Aragón Navarra  son algunos de los nombres con que se denomina a éste instrumento de música tradicional conocido en gran parte  de la Península Ibérica y emblemático de algunos lugares. Dulzaina CastellanaPertenece a la misma familia que los oboes, aunque más cortos que aquellos, hasta el punto que muchos autores se refieren al instrumento como una variedad de oboe tenor tradicional. Desde el punto de vista de clasificación organológica, nos encontramos con un aerófono de lengüeta doble soplado directamente, es decir que el sonido se genera  por la vibración  de dos láminas, generalmente de caña, colocadas una sobre otra (lengüeta doble) al impulsar el aire desde la boca por un espacio abierto existente entre ambas.

Oboes cortos de este tipo podemos encontrar además en numerosos países de Europa, como la bombarda en Bretaña, o el pífano de ciertas regiones de Italia. Así mismo en todo el norte de África y países subsaharianos de influencia árabe. En numerosos puntos de Asia, desde la península arábiga hasta el Sudeste asiático, Tíbet, China o India en donde existen ejemplares con lengüeta cuádruple, es decir dos láminas en vez de una a cada lado.

La palabra gaita se emplea para denominar un gran número de instrumentos de aire tradicionales, especialmente de lengüeta, pero también de bisel cuando éstos cumplen la  misma función social que aquellos, como la gaita charra. Existe gran controversia, en la que no entraremos aquí, acerca del al origen de la palabra, hay quién la  relaciona con el suevo Gaits, que significa cabra, refiriéndose a su piel, elemento utilizado en las gaitas de odre de donde se extendió a otros instrumentos. Otros autores la relacionan con la palabra, procedente del germano Wahta relacionada con el ingles Wait o Waiter, que viene a significar vigía o vigilante, por la existencia en determinadas comunidades de un personaje encargado, a modo de sereno, de velar durante la noche vigilando cualquier imprevisto  y que mediante algún tipo de instrumento musical se encargaba de avisar en ese caso y despertar al alba a la población. O bien de procedencia Greco-romana Gaudeo, alegría o regocijo que produce su música o del árabe Gayete, hinchar mejillas y ponerse colorado, aludiendo a los tocadores que adquieren este aspecto, al tocar con la técnica de soplo constante.

Dulzaina o donçaina (en valenciano y catalán), parece relacionado con el nombre dado a ciertos oboes antiguos (dulci-sono) de sonido mas grave y dulce , que luego se extiende a otras afinaciones. intenta ser una forma mas ‘culta’ y refinada de definir el Cañas de gaita navarra y normalinstrumento en contraposición con la de ‘gaita’, mas popular. en ocasiones se emplea para diferenciar los ejemplares mas elaborados de otros rústicos, así en Castilla a veces se llama dulzaina a las que tienen llaves y gaitas a las que no la llevan. Quizás esté relacionada con el Dusai o Dufai árabe.. También podemos encontrar derivaciones como vozaina o chuflaina  El nombre charambita o chalambita  deriva de caramillo (del latín calamelus, diminutivo de calamus, caña)  como en francés  francés chalumeau. Grall es exclusivamente Catalán, y otras lenguas afines castellanizado como gralla, y bolín-goxo  es el nombre que recibe en ocasiones la dulzaina en Euzkadi. Requinto se denomina en Castilla a una dulzaina más pequeña (probablemente una quinta por encima de la normal) pero también se generaliza para cualquier dulzaina sin llaves y palheta llaman en pPortugal a una dulzaina rústica, por asimilación al nombre recibido por la lengüeta (diminutivo de pala).

MORFOLOGIA DEL INSTRUMENTO

Las dimensiones de la dulzaina, oscilan según su afinación, las más comunes en Sol o Fa se encuentran entre los 30 y 35 cm. Pero existen ejemplares mas cortos y agudos, que pueden tener desde 25. Otros   más graves pueden llegar hasta los 42cm. Por supuesto en los ejemplares rústicos existen multitud de formas, tamaños y tonos.

La dulzaina o gaita completa consta de tres piezas: el tronco o dulzaina propiamente dicha, la lengüeta y el tudel .

El tronco o tubo es de madera, aunque en ocasiones se han fabricado metálicas (Modelo predominante en algunas zonas de Euzkal-herria) o de material sintético(como baquelita o plástico para modelos de aprendizaje), en forma casi cónica truncada, con una perforación longitudinal de igual forma, que va aumentando progresivamente de grosor. Se suelen emplear maderas duras,  de la zona  en modelos tradicionales olivo, encina o boj y más modernamente, maderas de importación de gran calidad como granadillo, ébano o palosanto... Por lo visto, hay maderas más blandas de excelente sonoridad. En ejemplares rústicos, se suelen emplear maderas más manejables manualmente como el fresno o que faciliten el taladro interior como el saúco o la higuera.

Tronco de dulzainaEn el tubo podemos diferenciar tres partes: La cabeza, situada en el extremo mas estrecho, normalmente reforzado por un engrosamiento de la madera o por una pieza metálica, ya que está destinado a albergar el tudel, y el taladro interior de ésta parte se aumenta hasta el tamaño de la espiga cilíndrica de aquel. La campana, situada en el  otro extremo del instrumento, se forma por un ensanchamiento, tanto interior como exterior más brusco que el resto del instrumento. Su función es de amplificar el sonido y suelen presentar dos o tres agujeros destinados a ajustar la afinación, que se denominan oídos, aunque no todos los ejemplares los tienen. Visualmente suele marcarse el límite entre la campana y el cuerpo mediante un ensanchamiento en la madera (donçainas) o un aro de cuerno o metal  llamado virola o encelga que además cumple la función de reforzar el instrumento y protegerlo contra golpes y alteraciones de la madera. Con el mismo fin se coloca una protección metálica que recubre la parte inferior de la campana que se hace mas patente en las gaitas Navarra o aragonesa  y grallas secas. En las donçainas no suele aparecer, sustituyéndose por ornamentos de tornería o tallas en la misma madera.  El cuerpo, parte central, prácticamente troncocónica en su exterior e interior y en su pared se realizan los agujeros melódicos, generalmente siete u ocho, seis alineados  en la cara superior según se toca, para los que se emplean los dedos índice corazón y anular de ambas manos, uno en la cara inferior, que se obtura con el pulgar de la mano izquierda  situado entre los más próximos al tudel o bien por encima del último  ( caso de las  Navarras) que facilita la afinación de  nota sensible (Fa# si la dulzaina esta en Sol). En las gaitas Navarras, Aragonesa  y donçainas aparece un séptimo agujero, ligeramente ladeado destinado al dedo meñique de la mano derecha, cuya funcionalidad varía según los modelos. En Navarra se emplea para obtener el semitono bajo de la tónica, (Fa# si es Sol, pues éste se consigue con todos los agujeros tapados menos aquel),mientras que en la Aragonesa, donçainas y algunas dulzainas sin llaves se usa para obtener el semitono por encima ( sol# en el mismo caso, pues aquí la tónica se consigue con todos los agujeros tapados). En las grallas , bolin-goxo y algunas castellanas sin llaves no aparece éste agujero. Algunos ejemplares presentan varias virolas metálicas, de cuerno o torneadas  entre los agujeros.

El tudel es  tubo, normalmente metálico, de latón o bronce en forma cónica unido a un aro y este a su vez a un espárrago cilíndrico que se introduce el extremo de la cabeza, está destinado a conectar la lengüeta con el resto de la dulzaina, pero su tamaño afecta a la afinación. El espárrago suele estar forrado de hilo o corcho para facilitar el ajuste y evitar pérdidas de aire. La lengüeta, caña, pipa o pita consiste en dos láminas de caña en forma mas o menos triangular que atan fuertemente una sobre otra por la parte mas estrecha, pero dejando un orificio circular por el que se introduce el extremo del tudel. La parte ancha de ambas se rebaja hasta conseguir una ranura alargada en su extremo por la que se sopla, apoyando los labios, lo que las hace vibrar produciendo el sonido. El atado se realiza con hilo resinado o con cola, y a veces se las provee de un alambre en la parte superior del atado, llamado freno, que permite regular la apertura de las palas y la dureza de la caña. Esta pieza, con el uso se deteriora por lo que debe de sustituirse por otra. Tradicionalmente los músicos se construían sus propias cañas, ello requería una cierta práctica pero las adaptaban a sus necesidades y gustos. En la actualidad se compran a artesanos especialistas en su fabricación, ya en los años 30 existian fábricas en Barcelona, Bilbao y Valencia que comercializaban excelentes cañas para todo tipo de dulzainas.

Gaita navarraEn algunos casos de dulzainas antiguas y en las gaitas navarras actuales nos encontramos con un aro metálico o de madera, que se introduce sobre la lengüeta hasta el atado y está unida a la campana mediante una fina cadena, en principio no tiene ninguna funcionalidad salvo apoyar los labios, y probablemente sean herencias del apoyalabios empleado en la técnica de insuflacción continua, que emplea la boca como depósito de aire y aún se emplea en ciertos instrumentos africanos y asiáticos.

Debido a sus  posibilidades acústicas  y su gran potencia de sonido es un  instrumento adecuado para la animación de fiestas, danzas y bailes al aire libre, el acompañamiento de marchas nupciales y procesionales así como cualquier actividad comunitaria con carácter festivo que se lleve a cabo en espacios abiertos, lo que la ha convertido en un instrumento imprescindible de la vida social de la Comunidad, tan sólo desplazado por otros instrumentos con semejante funcionalidad como la Gaita de fuelle, en el noroeste peninsular y otras regiones  o el requinto (pequeño clarinete moderno) en Cantabria. Ello ha llevado a la aparición de una serie de músicos  ‘profesionales’ que eran contratados para dichos eventos, por ayuntamientos o particulares. No era ésta su única actividad, pues la remuneración era escasa, a veces sólo la comida y la bebida,  ni siquiera solía ser la principal, los dulzaineros solían ser agricultores, sastres o carpinteros que por una especial afición y generalmente tradición familiar se dedicaban al instrumento, generalmente acompañados por una caja  redoblante (tambor estrecho)  y a veces por otra dulzaina o un bombo. Muchos de estos grupos, formados por amigos o familiares próximos, a veces la mujer y los hijos, se transformaron  con la llegada de la ‘modernidad’ en orquestinas de baile que sustituían las dulzainas y cajas por clarinetes, saxofones y pequeñas baterías, pero generalmente no olvidaban el instrumento original. La vida  de éstos música estaba repleta de anécdotas y  aventuras y desventuras que merecen un tratamiento aparte.

Al poseer ciertos conocimientos musicales, algunos incluso de solfeo, y sobre todo una gran intuición musical, los dulzaineros se hacen más exigente con la calidad de los instrumentos, por lo que aparece la figura del artesano especialista en construcción de dulzainas, que vendía el instrumento a los músicos, en muchos casos él mismo era músico. Ello que llevó a un continuo perfeccionamiento y estandarización. Se buscan afinaciones precisas se mejora la calidad introduciendo innovaciones, a veces inspiradas en instrumentos clásicos,  adaptándolo a las necesidades de cada zona.

Es el caso de la Gaita Navarra, parece que  Julián Romano Ugarte, constructor, gaitero e incluso compositor de la localidad de Estella introdujo o al menos fijó importantes modificaciones para dotarla de un mayor volumen sonoro al aumentar el tamaño del tubo interior y reducir el grosor de las paredes. Adoptó así mismo una lengüeta inspirada en la del Fagot. En la que la caña eta fijada fuertemente al tudel y que consigue un alto rendimiento entre el esfuerzo del músico y el volumen sonoro, con ello se consigue aumentar la potencia del instrumento y su riqueza tímbrica, sin embargo pierde variedad en la articulación y capacidad dinámica, por lo que su repertorio se basa en los dúos.

Dolçaina valencianaA mediados del siglo XIX, algunos  fabricantes comienzan a añadir llaves a las dulzainas, Estas son unos sistemas mecánicos que permiten manipular ciertos agujeros destinados a ampliar la escala o conseguir las alteraciones de las notas de forma más perfecta que mediante posiciones de digitación. Suele consistir en una palanca, con sistema de retorno que activa una zapata para cerrar o abrir agujeros no accesibles por los dedos o de forma más cómoda que con aquellos. Inicialmente, estas llaves se importaban o adquirían a parte para añadirlas al instrumento, mas adelante las fabricaban los propios constructores. El caso se hace mas patente en las llamadas grallas dulces (de tubo mas estrecho que la tradicional, gralla seca, por lo que produce un sonido mas dulce y suave)  y sobre todo en la moderna dulzaina Castellana. El aspecto actual de éste instrumento se debe al constructor vallisoletano Angel Velasco, que a finales del siglo XIX configuró  la actual forma del instrumento, acortando la campana, alargando el tronco y añadiéndole hasta 8 llaves para conseguir ampliar la escala y un cromatismo casi perfecto. Fabricantes posteriores, como Bruno Ontoria llegaron a incluir hasta 12 llaves y a veces a imitar el sistema Bohem de aros sobre los agujeros propios de clarinetes y oboes de concierto. Incluso se llegó a importar oboes de Bismark, instrumento semejante en tamaño y afinación , al que se modificaba para utilizarlo como dulzaina ampliando el orificio de la campana y añadiendo el agujero inferior.

La Donçaina de Levante, cuyo tubo es totalmente de madera, no suele poseer virolas ni protecciones metálicas, pero si pueden presentar adornos de tornería en los lugares correspondientes. Fue un modelo muy empleado, no sólo en la zona de origen, ya que debido a la gran producción y calidad y probablemente menor precio, surtió a numerosas regiones, Aragón, Castilla, La Mancha e incluso Cantabria, en los momentos en los que la producción local decaía por cualquier causa.

 A pesar de ello, existe también la dulzaina como instrumento rústico son modelos musicalmente más imperfectos, con dimensiones y afinación muy variadas Fabricados y empleados por pastores y músicos  no profesionales. Es el caso caso de las dulzainas de boyero, que se encuentran  Salamanca, mas estrechas y alargadas con seis o siete agujeros y generalmente decoradas con grabados. El tudel se fabrica con la caña de una pluma y las lengüetas son de asta bovina, tienen un sonido muy peculiar. Otro ejemplo es la chambela, instrumento pequeño tocado en la zona de Pirineos occidentales que prácticamente carece de campana, o las Palhetas portugesas.

ALGO DE HISTORIA

En opinión de algunos  expertos, las diferentes  variedades de oboes cortos y de gran potencia sonora empleados como instrumentos populares aparecen tardíamente, no antes de la segunda mitad del s. XVIII. En muchos lugares hasta mediados del XIX no consigue desplazar otros instrumentos mas arraigados como la flauta de tres agujeros No existen datos concretos sobre su uso anterior en la música del pueblo llano. Si es cierto que numerosos instrumentos de la familia del oboe se empleaban en los ambientes cortesanos y a muchos de ellos se les cita como dulzainas, pero no siempre se refieren al instrumento al que nos referimos, Es el caso de la cita sobre el inventario organológico de Felipe II que se refiere a “ una dulzaina a manera de callado”, lo que claramente se refiere a un cromorno. 

Si su origen es árabe o centroeuropeo no creo que presente polémica, pues en ambos lados han existido y existen instrumentos de lengüeta doble, y el continuo intercambio cultural de la península Ibérica con ambos lados posibilitó la mezcla y fusión de elementos semejantes.

Instrumentos aerófonos de lengüeta doble  existen en la zona  Mediterráneas desde civilizaciones tan antiguas como Sumeria y Babilonia (raro por otra parte pues son escasas las referencias a cualquier instrumento de viento), citas, grabados e incluso un par de tubos de plata con cuatro agujeros se encontró en las excavaciones del cementerio de Ur, que aunque no conservaban la lengüeta, se asemejan a los de civilizaciones mejor conocidas. Curt Sachs, por comparaciones fonológicas y etimológicas deduce que los oboes aparecen en Mesopotamia. En la antigüedad, siempre se representan los oboes tocados de dos en dos y situados en ángulo, como instrumento ‘culto’ , pero es de suponer que se pudiera emplear también de forma individual. En Egipto algunos  oboes se Dulzaina extremeñafabricaban con cañas delgadas de unos 30 cm de largo, y uno de ellos emitía una nota pedal (aunque podía ser variada) mas grave mientras que el  otro interpretaba la melodía. Poseían tres y cuatro agujeros respectivamente. Varios  ejemplares han llegado hasta nosotros y has sido objeto de numerosos estudios. También  encontramos oboes en Israel, incluso se hace mención a ellos en la Biblia y comentarios Talmúdicos, empleados además en música ritual. Se refieren a ellos como ‘tubos’ pero por descripciones y sonoridad podemos deducir que se trata de lengüetas dobles. En los últimos tiempos, el tubo cilíndrico se reemplaza por uno cónico. En monedas judías acuñadas sobre los años 132-135 aparecen instrumentos en los que se distingue la lengüeta y un apoyalabios. Y es de suponer que se sustituye la caña por madera. Grecia y Roma emplean el instrumento doble con gran profusión, aulos o tibia (ambos tubo). Poseían una gran variedad morfológica y musical. A veces, por su forma ya cónica, que  probablemente aumentó el volumen sonoro y la dureza del instrumento, era necesario colocarse una correa de cuero o carrillera que pasa sobre la boca y se ata en la parte trasera de la cabeza. Otras veces no aparecía y se ensalzaba su dulce sonido. En los tubos frigios, el más largo era curvo y terminaba en campana y los orificios estaban situados en diferente posición que el corto. Los tubos lidios eran ambos idénticos. Tal fue el explendor de los oboes dobles que se celebraban concursos de interpretación .

Desconocemos cual fue la evolución en siglos posteriores, pero  en el s. XIII Alfonso X en sus Cantigas vuelve a hablar de Chirimías y dulzainas en manos de Juglares, y en 1391, el rey de Aragón ensalza como mejores a los instrumentistas Germanos, algunos de los cuales se desplazaron a las Cortes peninsulares. Debieron existir, en fin, numerosos tipos de oboes, pues son muchas las referencias a tañedores de caramillo o charamela (Chirimía)refiriéndose probablemente a diversos tipos de instrumentos de doble lengüeta.

 
INICIO | FORO | COLABORACIONES | MERCADILLO | OTROS SITIOS | ACTIVIDADES-NOTICIAS | ALBUM FOTOS | CONTACTAR
Informa a alguien sobre esta web Haznos tu web de inicio Agregar a Favoritos