Las liras de arco de los países escandinavos forman parte de una familia de cordófonos populares frotados que a su vez descienden directamente de las antiguas liras punteadas, siendo una evolución posterior de las mismas. Han perdurado en dicha zona desde la Edad Media, pero era muy común encontrarlos también en toda Europa, como se puede ver en la diversa iconografía culta y religiosa de la época. Instrumentos como la “rota” medieval y el “crowt” (léase crouth) galés forman parte de ese tronco común.

Básicamente este instrumento está formado por una caja de resonancia plana y rectangular de madera excavada, una tapa armónica con agujeros de variado diseño y un arco o bastidor superior que forma un solo conjunto con dicha caja de resonancia. Dicho arco soporta las clavijas que afinan las cuerdas (3 ó 4), que suelen ser de crin de caballo y se sujetan a un cordal de cuerno o madera en la parte inferior de la caja de resonancia. El puente es muy plano, y la forma de tocar el instrumento es sentado e inclinado sobre las rodillas, pulsando las cuerdas al aire bajo el bastidor (pues no existe mástil ni diapasón) mientras con un arco provisto de crines de caballo y untado en resina se frotan las cuerdas a la altura del puente. Tradicionalmente solo se usa la cuerda que queda más arriba para realizar la melodía, haciendo las demás de acompañamiento o bordón; aunque actualmente utilizando un puente curvado los jóvenes músicos pueden generar acordes y melodías más complicadas utilizando todas las cuerdas del instrumento.

En cuanto a las variedades de este tipo de instrumentos y su denominación, siendo el término Strâkharpa una denominación genérica (strak=arco, harpa=cordófono frotado) enumeraré someramente los dos tipos más conocidos:

Tagelharpa o Tallharpa.-
Esta variedad sueca tiene cuatro cuerdas de crin de caballo que se enganchan al cordal inferior de madera o cuerno. El arco superior donde van alojadas las clavijas de las cuerdas tiene la abertura en la madera dispuesta de forma que permite pulsar las cuatro.

Kantelharpa finlandés y lituano.-
Posee tres cuerdas fijadas a un cordal muy simple, formado por una cuerda y un palo dispuesto transversalmente donde se atan estas. El bastidor superior es distinto al anterior modelo, ya que la abertura hecha en la madera solo permite pulsar la primera cuerda obligando a las otras dos a hacer de acompañamiento. El nombre de este instrumento procede de los términos “kantele”, que es una cítara de cuerdas punteadas muy popular en esta región y “harpa”, ya reseñado más arriba.

Por último, existe otra variedad más, similar a las anteriores, pero con tres cuerdas y un travesaño que une el clavijero y la caja de resonancia haciendo de asidero. Se toca de forma distinta, sujetándolo por este travesaño y apoyándolo verticalmente  sobre una rodilla. Con la parte posterior de los dedos de la mano que sujeta el instrumento se pulsa una de las cuerdas, sirvendo las demás de bordón.

El plano que incluyo en este pequeño artículo corresponde a un Tagelharpa sueco que he visto en varias fotos. Todas las medidas son aproximadas, algo no muy relevante, ya que tratándose de un instrumento popular la imaginación y la inventiva propia juegan un papel muy importante. Espero que sirva de base para los diversos modelos que cada uno pueda desarrollar.

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