En general se llaman silbatos a una serie de instrumentos aerófonos, caracterizados por dar sonidos fuertes y agudos. Se fabrican con muchos materiales, los más simples serían el propio silbido con los labios y dedos, se puede usar un ‘sombrero’ de bellota cuyo borde sirve de bisel o cualquiera de los que a continuación describimos.

Suelen quedar como juguetes o de uso infantil, pero en ocasiones sirven para señalizar e incluso se puede establecer un lenguaje de silbidos. Normalmente dan una nota aguda, pero se pueden conseguir mas modulando la intensidad del soplido o usando la cavidad de la mano.

SILBATO DE GÜITO O PEPITA

MATERIALES:  Pepita de albaricoque o de cereza grande

HERRAMIENTAS : Lima, alambre dura.

A partir de una pepita de albaricoque o cereza grande bien limpia aplanaremos un trozo de su borde más liso hasta conseguir un plano de un cm aprox. 1cm (Antes los niños lo hacían frotándolo contra los muros), en  el centro del plano se hace un agujero de 4mm. Con un alambre caliente o una broca. A través de éste agujero sacaremos toda la pulpa hasta que quede bien limpia, si lo colocamos en el labio inferior y soplamos fuertemente obtendremos un sonido agudo e intenso.

Otra variedad es hacer dos agujeros finos de 2 mm. Uno en cada cara mas lisa, enfrentados entre sí. Una vez limpio, lo colocaremos en la boca con un agujero hacia dentro y el otro hacia fuera. Soplando suavemente  obtendremos sonidos más dulces que el anterior.

SILBATO DE PIEDRA

MATERIALES: Trozo de loza o piedra arenisca

HERRAMIENTAS: Navaja o punzón - Lima.

Es un curioso silbato realizado en piedra blanda (tipo arenisca que se desmenuza con el roce) o loza. Partimos de un trozo plano de aprox. 3 cm x 4 cm x 1,5 cm. La cortaremos en forma trapezoide mediante lima. Partiendo de la base mayor se horada con cuidado hasta conseguir vaciar su interior lo más posible, es una operación delicada y costosa raspando y desmenuzando lentamente el material.

A continuación practicamos en el centro de sus dos caras dos orificios enfrentados de unos 2 mm. Todo debe de quedar bien limpio.

Se toca introduciendo en la boca por la parte estrecha hasta mas allá de los agujeros, cerrándola fuertemente para que al soplar el aire salga por éstos produciendo silbidos y modulando la intensidad del aire pueden conseguirse diferentes notas, aunque muy pocas. También se cambia la nota  colocando la palma de la mano semicerrada sobre el instrumento, abriendo y cerrando a voluntad.

SILBATO DE AVELLANO

MATERIALES: Una ramita de avellano recién cortado con su corteza

HERRAMIENTAS: Navaja

Se trata de aprovechar un tubo de corteza de avellano, para ello   cortamos un fragmento de unos 5 cm. y 1 cm. de diámetro. Limpio y sin nudos lo más liso y regular posible. ES necesario hacerlo en primavera o verano, pues la madera está mas impregnada de savia.

A 1cm.  de un extremo practicamos un corte en V que será el bisel y haremos el corte oblicuo del pico. A 1cm. del otro extremo un corte perimetral de la corteza hasta llegar a la madera. A continuación se separará la corteza de la madera, parea ello se dan con la hoja o el lomo de la navaja repetidos golpes sobre la corteza (porción entre el pico y el corte perimetral) con cuidado de no romperla, de ésta forma se irá despegando y emerge la savia que hace de lubricante. Con un movimiento de torsión conseguimos despegarlo totalmente y extraeremos la corteza entera, Habrá quedado el corte del bisel.

El conducto de aire se realiza cortando el fragmento de madera correspondiente entre el extremo y el bisel y rebajando la parte superior para el canal y lo volvemos a introducir en su sitio. Con el resto del palo lo introducimos parcialmente por el otro extremo como tapón hasta la mitad para que dé un sonido más agudo.

Se toca soplando fuertemente por el bisel. A veces se le hace un agujero  o dos en la para conseguir mas notas.

NOTA.- Es curioso pero éste silbato lo fabrican niños de muchos lugares, y en todos cantan unas coplillas  al ritmo de los golpes sobre la corteza cuando están separando ésta. Tienen algo de mágico.