Construcción de INSTRUMENTOS TRADICIONALES
VER   LISTA  DE  INSTRUMENTOS
     
  R O S C A (Gaita de lengüeta simple) Luis A. Payno 2003  
 
 
 

Quiso la casualidad que llegase a mis manos una pieza, en concreto el puntero y la lengüeta de un interesante instrumento gallego de fuelle, como las gaitas pero de lengüeta simple llamado Rosca. Un amigo, también relacionado con los temas del folclore y la cultura tradicional me lo hizo llegar y me pidió que completara con las piezas que faltaban, soplete, fuelle, asientos y el cuerno amplificador, que como los albogues, gaitas serrana o gastoreña, poseía.

Me acompaño el instrumento con un excelente disco del investigador y músico gallego Pablo Carpintero, quien ha sido quien ha recuperado y mantenido la rosca, estudiándola y empleándola en sus grabaciones. El disco titulado 'O nosos gaiteros' y editado por Ediciones do Cunio es un excelente trabajo que agrupa toques de diversas gaitas tradicionales de varias zonas de Galicia, y recalco lo de tradicionales pues se trata de ejemplares antiguos o reproducciones de ellos anteriores a las actuales gaitas 'temperadas'*. El disco incluye un librillo con información y fotografías de las diferentes gaitas. El propio autor, ante mi consulta, mostró su aprobación a que incluyese en ésta página la construcción de la rosca, e insistió, punto en el que estoy de acuerdo, en que nos atengamos a las formas tradicionales.

La rosca es pues una gaita de lengüeta simple, procedente del Bajo Miño, que era construida fundamentalmente por pastores normalmente para uso personal, no tiene ningún roncón y su sonido es muy suave y dulce, en comparación con las gaitas gallegas de lengüeta doble.

Las piezas de madera se hacían de sauco, como e el caso de otros albogues, debido a la facilidad de perforar su interior por la médula blanda. En la actualidad no siempre es fácil encontrar ésta madera, además de ser una especie protegida en algunas, por lo que supongo que no es descabellado emplear otras maderas, como fresno, sauce o incluso higuera, teniendo en cuenta que en algunos casos será mayor la dificultad de hacer las perforaciones interiores.
Todas las piezas se solían realizar a navaja o cuchilla, tallándolas con una característica decoración de segmentos que se engrosan en su centro separados por tabiques y alisando la parte destinada a colocar los dedos. Y dado que no es excesivamente complicado es una buena opción el no emplear herramientas eléctricas, aunque un taladro y un torno nos facilita el trabajo.

MATERIALES :
Madera, a ser posible ramas secas de sauco u otro arbusto de unos tres cm de grosor, piel curtida tipo badana, o un odre de gaita. Hilo fuerte o cuerda de cáñamo fina. Caña para la lengüeta

HERRAMIENTAS:
Si es posible un torno, si no cuchillas y navajas, lima, varillas de hierro, brocas, taladro.

CROQUIS Y PLANOS.-

PUNTERO
SOPLETE, ASIENTOS Y CUERNO
PINCHAR PARA AMPLIAR CROQUIS

PROCESO DE FABRICACION.-

Puntero.-

Para construir el puntero partimos de una rama recta de saúco ( u otra madera fácil de taladrar como higuera ).

1. Iniciamos el proceso haciendo un taladro longitudinal de aprox. 9 mm, si el de médula blanda bastará con un alambre grueso o una varilla de hierro, mejor si la calentamos al rojo pues así eliminará rebabas, posteriormente soplaremos fuerte para que quede bien limpio.

2. A continuación pelamos la corteza e igualamos su superficie con la cuchilla, si disponemos de torno lo tornearemos cilíndrico del grosor adecuado, colocando unos tapones en laos extremos de las aberturas para los puntos.

3. Trazaremos con un lápiz en torno a su perímetro las separaciones entre los segmentos del puntero, y comenzaremos a tallar las formas de cubilete separadas por los tabiques, así como los espárragos de los extremos destinados al cuerno y a los asientos. Si es a torno tornearemos las formas características.

4. Mediante una lima o la misma cuchilla haremos plana una parte de la superficie de los siete tramos, en la zona destinada a colocar los agujeros, procurando no excedernos para no llegar al tubo central y estropear la pieza. Igualmente aplanamos por la parte opuesta el segundo y el séptimo tramo, empezando a contar desde el extremo destinado al cuerno, destinados a colocar los pulgares, y a un octavo agujero inferior respectivamente.

5. En cada uno de los planos de la cara superior realizaremos los agujeros mediante un taladro de 5 o 6 mm o u una varilla de hierro al rojo vivo, (también si usamos el taladro es conveniente y estético rematarlo con hierro candente), igualmente se realiza el agujero en la cara inferior del séptimo tramo, prácticamente enfrentado al de la superior.( Así son los modelos tradicionales, aunque no produzca mucha variación de nota sobre la anterior puede usarse para obtener ligeras alteraciones según la digitación que empleemos, en especial combinado con las variaciones de presión sobre el odre). En el plano segundo tramo se realizan una incisión en forma de cruz, a modo de antideslizante para el pulgar, aunque creo ver en ello reminiscencias de decoraciones propias de los instrumentos de lengüeta simple.

6. Lo lijaremos bien y lo puliremos.

 

Cuerno.-

7. El cuerno actuará de pabellón amplificador. Se parte de un cuerno de medidas adecuadas, no excesivamente grande ni pequeño.

8. Cortamos el extremo por el lugar en que la sección sea igual o semejante al primer tabique. El agujero interior que queda no debe de ser mayor que el diámetro del espárrago, si es así ajustaremos con hilo, si no haremos un taladro hasta que encaje perfectamente. Es importante la elección del cuerno, a veces es conveniente cortar mas y luego rebajar las paredes si así se consigue un mejor encaje.

9. Pulimos y lijamos el cuerno hasta dejarlo a nuestro gusto

10. Realizamos las tallas del borde en forma de corona (al igual que la gaita gastoreña) con una lima triangular limando o bien con una navaja o una sierra fina. Esta operación debe e ser cuidadosa y de paciencia.

11. Practicamos tres agujeros en la superficie de aprox 10 mm. dos laterales enfrentados y otro en la parte inferior algo más desplazado hacia el puntero, para que queden bien los repasamos con un hierro candente.

12. Terminamos de pulir y podemos darle un poco de aceite o pulimento para que tome brillo.

13. Lo encajamos firmemente al extremo del puntero.

 

Soplete.-

14. Al igual que el puntero se parte de un trozo de rama que se taladra y sobre el que se talla una decoración semejante con tres tramos separados por tabiquillos y un espárrago que se ajustará a uno de los asientos.

15. Partimos de un trozo de la misma madera que el puntero y de igual forma lo taladramos y alisamos, trazamos los tres tramos (Soplaremos por el extremo del primero de ellos) y los tallamos o torneamos.

16. Para evitar que la madera se estropee por la saliva al soplar es conveniente hacer una protección de cuerno o hueso. Para ello, desde la mitad del primer tramo hacia el extremo rebajamos un espárrago cilíndrico de unos 12 mm.

17. Tomamos un fragmento troncocónico de cuerno preferiblemente de la parte maciza próximo a la punta, de la longitud igual o algo mayor (preferiblemente para luego limar lo que sobra) y realizaremos a lo largo, entre las dos bases un taladro de l mismo grosor, que lo introduciremos en el espárrago anterior, procurando que sus bases asienten bien. Se encolará con un poco de cola o pegamento fuerte (de dos componentes por ejemplo).

18. Una vez seco de tallará el cuerno dando forma que continúe el dibujo del tramo. Esto se puede hacer con cuchilla o lima, acuchillándolo y puliéndolo con lija de diferentes grosores y aplicando un poco de aceite.

19. Si es necesario cortaremos el sobrante en el extremo.

20. En la base del soplete, extremo opuesto al cuerno, hay que colocarle el zapón, o válvula que impide que el aire regrese por el soplete. Ello se hace recortando un circulo de piel badana del diámetro del espárrago colocándolo sobre el agujero y clavándolo en un lado de la base, sobre el grueso del tabique mediante un clavo fino y corto tipo simiente (de cabeza ancha).

 

Asientos.-

21. Los asientos son las piezas de madera que unirán el soplete y el puntero al fuelle. Ambos son semejantes y tienen la misma forma que las otras piezas, con tres tramos. La piel del fuelle se atará sobre el último tramo, por lo que es conveniente hacer una o dos depresiones sobre su superficie, con el fin de que la atadura sea más eficaz.

22. Haremos primero el taladro central sobre la pieza cilíndrica, éste he de ser de un diámetro igual o ligeramente mayor (1 mm como mucho) al espárrago del puntero o el soplete. En el primer caso encajaremos directamente, en el segundo emplearemos hilo para ajustarlos.

23. A continuación como en otros casos realizaremos la talla o el torneado.

 

Odre.-

24. El odre tradicional de ésta y otras muchas gaitas se realiza a partir de la piel de oveja o cabra sacada entera y curtida mediante curtientes (ver pieles). Puesto que éste proceso no está al alcance de todos, voy a proponer una forma de fabricar un odre a partir de la badana comercial que se encuentra en comercios de curtidos y guarnicionerias.

No obstante mi recomendación es que se adquiera un odre específico para gaitas a alguno de los, por desgracia no muchos, artesanos que los hacen, su precio no en mucho mayor al de los materiales que vamos a utilizar y su calidad eficacia y aspecto es muy superior (foto superior).

25. Se debe de comprar una badana entera, suelen ser de unos 10 pies de tamaño (el pie, que en realidad es el pie cuadrado es la medida convencional para medir el tamaño de la piel, corresponde a un cuadrado de unos 30 cm de lado aprox.). Buscando la forma de aprovecharlo lo mejor posible trazaremos sobre el dos piezas con la forma del odre ( dibujo) alargada y marcando los salientes para los asientos del puntero y el soplete. Ambas partes han de ser simétricas.

26. Se recortan y juntan por la cara pulida y brillante, dejando el interior a la vista e iremos cosiendo con puntadas muy finas y prietas a aprox. 1 cm del borde. Esta labor es pesaday dura y es más eficaz si la encargamos hacer en los propias tiendas de curtidos, en ellas lo cosen a máquina. No se coserá la parte en que se va a alojar el soplete ni el puntero.

27. Una vez cosido lo impregnaremos bien de algún aceite vegetal, es bueno el de ricino, aunque también vale el de girasol u oliva. Debe de empapar en la piel para que se haga más flexible y al hinchar cierre las costuras lo mas herméticamente posible. Lo dejaremos que empape bien durante unos días y debe de dar la sensación de húmedo, si se seca añadiremos mas aceite, pero que sobre lo menos posible.

28. Una vez bien empapado limpiaremos el aceite sobrante dejandolo escurrir y daremos la vuelta a la piel por el orificio del soplete, que es algo mayor, con cuidado y paciencia tiremos del interior hasta voltearla totalmente Dejando la parte satinada haca afuera. Habrá que dejar el odre un tiempo al aire para que se 'seque' el aceite sobrante y no nos manchemos al tocar.

 

ENSAMBLAJE.-

29. Ataremos fuertemente los asientos del soplete y el puntero a los orificios del odre mediante hilo encerado fino.

*Nota del autor (y conste que es opinión personal): El hecho de que un instrumento tradicional no esté temperado, es decir afinado según los cánones del solfeo actual no resta ni mucho menos valor a la música que con él se puede hacer. Muy al contrario, lo carga de la riqueza con que cuenta nuestra tradición, además de unos matices musicales que hacen propio y especial a cada uno de los instrumentos, a diferencia de la actual tendencia a la unificación de afinaciones que a mi entender hace que se pierda ese carácter particular.

Para ver paso a paso la construcción de la lengúeta simple de caña, VER AQUI.

Agradezco de nuevo a Pablo Carpintero por su trabajo de mantenimiento y revitalización de Instrumentos, de otra forma, abogados a desaparecer.



ROSCA CON TUDEL Y SOPLETE


BUXA DE PUNTERO


GAITA DE ROSCA FINALIZADA

 
INICIO | FORO | COLABORACIONES | MERCADILLO | OTROS SITIOS | ACTIVIDADES-NOTICIAS | ALBUN FOTOS | CONTACTAR
Informa a alguien sobre esta web Haznos tu web de inicio Agregar a Favoritos