Consiste
en un conjunto de huesos, cañas o palos colocados paralelamente
y unidos entre sí por ambos extremos con una cuerda. El instrumento
se cuelga al cuello y se tensa con una mano, mientras que con la otra
se "raspa" con una castañuela, concha marina, piedra
o palo. Si es de hueso, se denomina huesera, aunque por extensión
también se suele llamara así cuando es de otro material.
Otros nombres que recibe son arrabé y carrañaca.
MATERIALES:
De 10 a 15 huesos de fémur o metatarsianos, caña o palos,
de oveja o cabra,
cuerda fuerte (cáñamo o similar) de 6 u 8 mm de grueso
HERRAMIENTAS:
taladro o hierro de perforar al calor, cuchillo para raspar.
Su construcción
es muy sencilla. Para ello se precisan unos 10 a 15 huesos limpios de
fémur de oveja o de cabra de aproximadamente 20 cm. o en el otro
caso, diez segmentos de caña o bambú muy resistente de
igual medida y de unos 2,5 cm. de diámetro. También se
necesita una cuerda de cáñamo fuerte o similar.
En
el caso de que los segmentos sean de caña, hay que procurar cortarlos
de nudo a nudo, ya que ésta es la parte más dura del material;
nos permitirá taladrarla con mejor facilidad y dándoles
resistencia.
1. A1,5 cm.
de los extremos de los huesos o cañas se practicarán sendos
taladros, de forma que la cuerda que pase por ellos posea la menor holgura
posible.
2.
Una vez hecho esto, sólo hay que ir insertando los huesos en
la cuerda, de forma que cada cabo pase por los agujeros de los dos extremos.
Cada vez que se inserte un fragmento hay que hacer un nudo en la cuerda,
con el fin de fijarlo y que no se deslice; además, así
obtendremos una separación de aproximadamente 1,5 cm. entre los
segmentos, tal y como se muestra en la figura. En el comienzo haremos
unos nudos que servirán de topes y delimitarán un fragmento
de la cuerda para usarlo como asidero y poder tensarla cuando se vaya
a utilizar.
3.
Cuando estén todos los huesos o cañas insertados y fijos,
se anudaran los cabos de la cuerda a una distancia adecuada que nos
permita colgarlo al cuello, de forma que los huesos queden a la altura
del centro del pecho.
El instrumento así
colocado se sujeta con la mano izquierda del asidero inferior y se tensa
ligeramente hacia abajo. Con la mano derecha se toma una castañuela
o palo y se raspan de forma rítmica todos los segmentos.
Una
variedad, en el caso de que sea de caña, es la de cortar los
segmentos de distintos tamaños, en general, de forma decreciente,
de tal manera que cada tramo sea 1 o 2 cm. menor que su inmediatamente
superior; producirá una mayor riqueza de sonidos.
Otras
variedades de hueseras separan los tramos mediante unas cuentas de hueso
o madera en vez de nudos. También se pueden colocar juntos, sin
separar e incluso sujetos mediante un alambre rígido,
